MITOLOGÍA UNIVERSAL Capítulo 21, IV Parte
Algunas versiones del famoso "rapto de Proserpina" interpretan el legendario hecho desde perspectivas diferentes a las establecidas por los cantores de grandes mitos. En primer lugar, justifican la acción de Hades/Plutón puesto que, debido a su desagradable aspecto, ninguna diosa, ninfa o musa quería compartir su vida, ni ser recluida en el abismo insondable que tenía por morada. No le quedó otra opción más que procurarse una compañera a la fuerza y, por esto mismo, decidió raptar a la joven Proserpina. Quienes participan de tales argumentaciones, añaden que Hades/Plutón permitió que Proserpina compartiera con él el dominio del mundo subterráneo; incluso se afirma, en ocasiones, que la muchacha venció la repugnancia que, en un principio, sintiera por su raptor y terminó por aceptar el ofrecimiento que se le hacía, por lo que se convirtió en reina del Tártaro. Pero la madre de la joven, una vez que supo por boca del porquero Eubuleo los pormenores del secuestro de Proserpina, se quejó al poderoso Zeus y éste decidió solucionar tan delicado asunto. Acordó, junto con ambas partes, que Proserpina viviera, a partir de entonces, seis meses en el Averno y otros seis alejada de tan pestilente lugar. Los ruegos de su madre Ceres ante Zeus no resultaron, por tanto, infructuosos. Así, había un tiempo en el que Perséfone/Proserpina personificaba la fuerza oculta bajo la tierra para que ésta produjera riqueza mineral y vegetal; y por contra, existía otra época en la que permanecía en los bosques oscuros de la región de las sombras, en los confines de un mundo lleno de misterio y acotado por las aguas cenagosas de los ríos del infierno.
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