RECITACION Y MIMICA

MITOLOGÍA UNIVERSAL Capítulo 19, VI Parte

Lo cierto es que los misterios de la vida y la muerte guardaban una semejanza total con las funciones atribuidas a Deméter/Ceres. En cuanto diosa de las mieses, y protectora de la agricultura, ésta se inmolaba en la generación del grano y en su propia corrupción para dar paso al nacimiento de la espiga. El total acabamiento sería la siega de la mies y la recogida de la cosecha.

Por esto mismo, existía una simbolización relativa a los pequeños misterios, los cuales se realizaban en una de las estribaciones del monte de Agra. Se denominaban también misterios de Agra y eran una preparación para adentrarse en la segunda fase, constituida por los grandes misterios con su gran carga expiatoria, que la propia diosa había legado con la intención de que fuera honrado su nombre; a cambio, los mortales conocerían el arte, y los secretos, de la agricultura.

El ritual externo de los misterios estaba estructurado de forma que, una vez seleccionados, los neófitos se reunieran a la entrada del templo para, en primer lugar, escuchar la lectura de las leyes de Deméter/Ceres. Sus cabezas debían cubrirse con una especie de corona de mirto, y de sus cuerpos y manos se desprendía una olorosa fragancia que los diferenciaba de la muchedumbre allí reunida. Los neófitos participarían activamente en la recitación de la leyenda sagrada, y entonarían himnos y letanías en honor de la diosa. Iniciarían representaciones mímicas para mostrar que dominaban el lenguaje del cuerpo y, por fin, se adentrarían en el recinto sacro. Nada de lo que allí vieran podrían, en lo sucesivo, revelar.

No hay comentarios: