ATENEA Y MINERVA EN EL ARTE

MITOLOGÍA UNIVERSAL Capítulo 9, XV Parte

La representación más difundida de Atenea, de Palas Atenea, la tenemos en la moneda ática y, posteriormente, en la moneda griega. Atenea es una divinidad que exige estar en solitario, es una diosa estatuaria; por eso es más fácil verla o recordarla como efigie soberbia, como estatua que preside, que como una presencia pintada en un escenario natural. También, asociada a ella están sus fieles o sacerdotisas, la griega doncella "Kore", que pregona su importancia y su presencia. Finalmente, como diosa tutelar, Palas Atenea se puede encontrar en estatuilla o en relieve, en muchas formas de menor entidad, para presidir la casa y dar prueba de su compromiso con los hogares y con el marco familiar. Minerva, la latina versión de la diosa, es otra figura escultórica que se sigue viendo como símbolo de empresas pujantes del siglo XIX, rematando edificios y presidiendo, de nuevo en solitario y con majestuosidad incomparable, la actividad de una sociedad industriosa que quiere adscribirse al progreso, uniendo industriosidad y conocimiento, como ya lo hiciera en sus lejanos días originales, allá en la Grecia del esplendor máximo. Minerva es un nombre comercial que se puede encontrar en multitud de marcas de Europa y América, casi tan abundantemente como su colega divino Hermes o Mercurio. Porque es diosa de la acción y de la victoria, de la sabiduría y la prudencia, y de ella no se recuerdan veleidades o desmanes, Minerva se convierte, con la revolución industrial, en la más positiva de las divinidades femeninas, en la que mejor puede ser corporeizada en el bronce industrial.

No hay comentarios: