UNA VACA COMO REGALO

MITOLOGÍA UNIVERSAL Capítulo 8, XI Parte

Existen otras interpretaciones y sentidos de este castigo que Hera impuso a Io. Algunas crónicas cuentan que, una vez que la diosa descubrió el engaño y el lío de Zeus y de Io, intentó con todas sus fuerzas disimular su disgusto y, fingiendo una contenida calma, se dirigió a su esposo Zeus para pedirle como regalo la hermosa vaca de sus rebaños que sobresalía de entre las demás.

Al principio, Zeus dudó en acceder a los deseos de su esposa pero, merced a las dotes de persuasión que caracterizan a Hera, ésta no tardó en tener a buen recaudo al animal. Al propio tiempo, encareció a su fiel guardián, Argo Panoptes (= "que todo lo ve"), el cuidado de tan preciado regalo.

Aunque cuentan las leyendas que Argo tenía muchos ojos y que, por lo mismo, no había posibilidad de burlar su vigilancia. Sin embargo, el poderoso Zeus, recabó los servicios de un cumplidor mensajero, el despabilado Hermes. Este puso en práctica, con presteza, los planes de su engreído mandante, que consistían en liberar a Io de manos del guardián Argo.

Las consecuencias fueron drásticas ya que, a pesar de haber sido Argo un célebre guerrero que se había hecho famoso por dar muerte a un bravo toro que asolaba la región de la Arcadia —en adelante siempre vestiría con la piel de ese animal— y acabar para siempre con la vida del horrible monstruo Equidna —hijo del Tártaro, y que habitaba en las cenagosas aguas de la laguna Estigia—, no pudo, sin embargo, resistir los embates de Hermes y murió a causa de un cantazo que éste le propinó.

A pesar del disgusto que Hera se llevó, al saber lo sucedido, decidió premiar a su fiel servidor y, pacientemente, trasladó todos los ojos de Argo a la cola de un pavo real, y a todo su plumaje; con lo que desde entonces, la belleza de esta ave, consagrada a Hera, resplandece y destaca en colorido y brillo.

Algunos autores explican que el guardián Argo de Panoptes tenía, en realidad, dos ojos mirando hacia delante y dos mirando hacia atrás. Otras versiones, en cambio, hablan de que tenía un solo ojo en la mitad de la frente o, en otros casos, se ampliaba a tres el número de ojos.

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