SIMBOLO DE ENVIDIA Y VENGANZA

MITOLOGÍA UNIVERSAL Capítulo 23, III Parte

Ocasiones hubo, empero, en que la Noche apaciguó la ira del poderoso Zeus cuando éste, irritado contra Hipnos/Sueño, se vio sorprendido, e inmerso, entre la oscuridad de aquélla, que protegió al uno y en volvió en profunda calma al otro.

Otras narraciones del mito de Némesis explican que esta deidad nació de un huevo que Leda había recibido de la diosa Atenea. No obstante, la tradición más aceptada contempla la leyenda de Némesis transformándose de continuo para huir del acoso de Zeus quien, sirviéndose de una de sus artimañas, consiguió yacer con ella. Como en cierta ocasión aquélla se convirtiera en ganso, hizo lo propio el rey del Olimpo (se transformó en cisne) y, de tan sutil modo, se consumó la unión de ambos. Un huevo fue el fruto de semejante acto; unos pastores lo encontraron y se lo entregaron a Leda. De este huevo nacerían los famosos gemelos Castor y Pólux, cuyas aventuras han quedado recogidas en todas las tradiciones mitológicas.

Némesis era, pues, tanto una divinidad como un símbolo que remitía a la venganza que podría sobrevenir de parte de la trascendencia y de los seres superiores. Allí donde Némesis se encontraba, había envidia y represalia, y surgían los desacuerdos más terribles. Vigilaba, además, porque la justicia de los dioses se cumpliera con todo detalle entre los mortales. Estos nunca podrían sobrepasarse en sus atribuciones y, si lo hacían, Némesis se encargaría de infligirles severo castigo. Así se garantizaba que los humanos nunca podrían ser como dioses. Se la representa apoyada en un timón, lo cual indica que es capaz de cambiar los destinos de las personas y hacer peligrar el orden del universo. Si su rostro se cubre con un velo, simboliza la objetividad de la justicia de los dioses y la igualdad de trato que la ley otorga.

No hay comentarios: